¿Qué está sucediendo en Figueruelas? Probablemente sea la pregunta que se estén haciendo muchos aragoneses, conscientes de lo que representa para su región la fábrica de Opel, hasta hace poco de General Motors, y ahora del grupo PSA. Y esa será la mayor preocupación, sobre todo, de los cerca de 5.500 trabajadores de la fábrica de Figueruelas, y de decenas de miles que podrían sumar junto con la industria auxiliar que la suministra. La adjudicación del nuevo Opel Corsa, un modelo fabricado en España ininterrumpidamente desde 1982, pende de un hilo. Hasta el punto en que según han reconocido ya desde el propio Comité de Empresa, se ha paralizado el proyecto de fabricación del nuevo Opel Corsa en Figueruelas, así como las inversiones que estuvieran previstas para llevarlo a cabo.
El convenio colectivo es clave para la fábrica de Opel
Los sindicatos con representación en el Comité de Empresa de la fábrica de Opel en Figueruelas se reunían ayer mismo con la empresa para negociar el convenio colectivo. Los representantes de la empresa, que ahora es propiedad del grupo PSA – formado también por Citroën, DS y Peugeot – esperaban un acuerdo para la mejora de la competitividad, que efectivamente implica reducción de costes, y por lo tanto, y entre otras cosas, la flexibilización de las condiciones de los trabajadores.
El Comité de Empresa, por su parte, se encontraba inmerso en un proceso de negociación del convenio colectivo, que se iniciaba en octubre del año pasado, y que finalmente no ha llegado a buen puerto, en tanto la propuesta de la Dirección no satisfacía las demandas de la representación de los trabajadores (ver propuesta de la Dirección en la web del sindicato Comisiones Obreras).
Esa falta de entendimiento habría llevado a que ayer mismo, en la última reunión entre el Comité de Empresa y la Dirección, la empresa anunciara la decisión que se había tomado en ausencia del plan para la mejora de la competitividad propuesto. Y esa decisión implicaría paralizar todos los trabajos para la preparación de la fábrica para producir el nuevo Opel Corsa, y la retirada de las inversiones asociadas. De manera que la marca solo invertirá en proyectos rentables y, en estos momentos, comenzará a buscar un nuevo emplazamiento para la producción del nuevo Opel Corsa. Ver entrada en la web de Comisiones Obreras.
En este punto, la fábrica de Figueruelas tampoco sería candidata a nuevas inversiones. Lo que aún no sabemos es si nos encontramos ante una situación irreversible, o existe margen para la negociación.
Históricamente, y en otras negociaciones que se han tensado hasta casi romperse en otras fábricas de automoción en España, finalmente ha habido una salida. Con soluciones que a menudo han conllevado la flexibilización de los trabajadores que desde su representación se pretendía evitar.
La fábrica de Figueruelas se inauguró en 1982, y desde entonces, hasta ahora, ha producido ininterrumpidamente el modelo Opel Corsa.
Mientras los sindicatos se reúnen para decidir la respuesta, que sin duda implicará movilizaciones, el futuro de la fábrica parece complicarse en un momento en que las perspectivas parecían optimistas. Desde el año pasado, la fábrica de Opel en Figueruelas había comenzado a producir el nuevo Opel Crossland X, y su homólogo del grupo PSA, el Citroën C3 Aircross. Entre los objetivos de la fábrica estaba acercarse a la plena utilización de su capacidad productiva, que está alrededor de los 480.000 coches.
El optimismo de la situación actual contrasta con el pesimismo del fin de las negociaciones y sobre todo con una certeza, la de que la adquisición por parte de PSA de la marca Opel implicará recortes en toda la estructura. Lo que reforzaría aún más la posibilidad de que pueda no haber marcha atrás en la decisión anunciada ayer, sobre todo sin la aceptación de las condiciones propuestas a la representación de los trabajadores, que desde los sindicatos ya se ha descartado.
Opel Corsa 
