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La dolorosa aunque necesaria tortura que ha sufrido el GMA T.50 para llegar a las calles

Aunque muy rara vez veremos un superdeportivo pasar por las pruebas de organismos como EuroNCAP, NHTSA o IIHS, lo cierto es que estos coches suelen ofrecer los más altos estándares de seguridad. Y como no hay mejor prueba que una imagen, Gordon Murray Automotive ha decidido desvelar cómo ha llevado a cabo el programa de pruebas y desarrollo del GMA T.50. Y sí, como os podréis imaginar hablamos de una verdadera tortura para este coche, pero también toda una garantía para sus futuros propietarios.

El vídeo que os traemos hoy ha sido publicado por la misma GMA, mostrando así parte del proceso de desarrollo y validación que se está llevando a cabo para el T.50. En concreto, hablamos de una etapa del programa de pruebas centrada en la calibración de los sensores del vehículo para el correcto funcionamiento de los airbags, un aspecto fundamental para conseguir que estos sistemas de seguridad pasiva solo intervengan cuando son realmente necesarios.

Para ello, un prototipo del GMA T.50 denominado como XP1, misma denominación que emplea McLaren para sus coches de pruebas, ha sido sometido a diferentes tipos de impactos, variando la velocidad a la que se realizan esos golpes y la magnitud de los mismos. Hablamos de problemas reales que podemos encontrarnos en la circulación real, aunque llevándolos al límite y con sucesivas repeticiones: badenes, baches, firmes rotos, resaltos, golpes contra bordillos, atropellos, etc.

Teniendo en cuenta esto, GMA recopila toda la información descubriendo cuál es la deceleración y los daños sufridos en el vehículo, lo que permite calibrar los sistemas del coche, cuando no introducir cambios o mejoras. Lo cierto es que hablamos de situaciones que en algunos casos pueden resultar dolorosas de ver, más aún teniendo en cuenta que el T.50 es un coche del que apenas se fabricarán 100 unidades (más otras 25 del T.50S Niki Lauda) y que su precio no bajará de los 2,6 millones de euros.

Gordon Murray T50 3

Diseñado como sucesor espiritual del McLaren F1, ya que Gordon Murray también fue el padre de aquel proyecto, con el T.50 nos encontramos un supedeportivo que rompe con todo lo establecido en la industria actual. Se trata de un coche que pone el foco en aspectos como el purismo, la ligereza o la aerodinámica, dando pie a un coche que con apenas 986 Kg, cuenta con un motor V12 atmosférico capaz de girar a 12.100 rpm y desarrollar hasta 735 CV en su versión más deportiva T.50S Niki Lauda.

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