No pasa un mes sin que el mercado reciba un nuevo SUV o crossover. Y en los próximos años no solo veremos los relevos generacionales de los productos que ya conocemos, sino también un aumento de la oferta que en ocasiones nos parece desmedido y, aunque las cifras y las expectativas vislumbren que el segmento aún tiene margen para crecer, es lógico que nos preguntemos si acabará saturándose el mercado. Recientemente llegaban a los concesionarios dos propuestas tan parecidas como diferentes, la de Opel y la de Volkswagen. El Volkswagen T-Roc y el Opel Grandland X son dos SUV de dimensiones muy parecidas, precios comparables, ¿pero hay batalla entre estos dos SUV? ¿Qué ofrecen Volkswagen T-Roc y Opel Grandland X en sus versiones más asequibles para que nos decantemos por ellos, o los descartemos?
El Volkswagen T-Roc es una alternativa más modesta que el Tiguan
El Volkswagen T-Roc nos propone un todocamino con un maletero realmente espacioso para su tamaño. Pensemos que es 24 centímetros más corto que un Opel Granldand X. Definitivamente, Volkswagen propone un producto más accesible y atrevido que el Volkswagen Tiguan, que podría posicionarse entre lo que entendemos por un B-SUV, y un C-SUV. Actualmente no goza de promociones tan importantes como las que sí encontramos en su hermano mayor, el Tiguan, que curiosamente puede adquirirse por 22.100€ con un motor de gasolina 1.4 TSI de 125 CV de potencia. Ahora bien, a ese precio hemos de sumar el coste de financiar la compra, que es condición indispensable para adherirse a la oferta.
El Volkswagen T-Roc, en cambio, arranca en 23.870€, con un motor de gasolina de 1.0 TSI de 115 CV de potencia, y con tres cilindros. Pero ese precio no implica una promoción que exija financiar la compra, lo cual siempre tiene un coste de añadido en concepto de intereses. Y en su versión más básica, implica que nos llevemos un paquete de equipamiento por valor de 1.200 euros, que incluye App Connect, retrovisores exteriores ajustables y abatibles eléctricamente y unas llantas de 17″ con diseño Montero.
El paquete Advance también incluye un equipamiento realmente aceptable, que incluye lunas traseras oscurecidas, climatizador bizona Climatronic, asistente de velocidad de crucero adaptativo ACC con Front Assist y función de frenada de emergencia con protección a peatones y asistente de mantenimiento de carril Lane Assist.
Si lo que te gusta del Volkswagen T-Roc es su diseño con acabado en dos colores de carrocería, has de saber que la única forma de configurarlo con el techo en un color en contraste es optar por la línea Advance Style, que ya arranca en 24.470€. Entre lo mejor del Volkswagen T-Roc destacaríamos que es un coche ágil y con una conducción más propia de un Volkswagen Golf, dinámica, y con pocas inercias, que de un Volkswagen Tiguan. Pero nos gustó menos que los acabados sean mejorables y no estén a la altura de otros coches de Volkswagen con precios similares e inferiores, como el propio Golf.
El Opel Grandland X es interesante, pero menos atrevido que el Peugeot 3008
Por 22.264 euros podemos acceder a un Opel Grandland X, con motor de gasolina 1.2 T de 130 CV de potencia y acabado Selective. Es un coche más largo que el Volkswagen T-Roc, y como consecuencia de ello también lo es su maletero. Y aunque también pueda contar con acabado de pintura en dos colores en contraste, para el techo, y para el resto de la carrocería, su diseño puede resultarnos un tanto anodino, y menos atrevido que el del Volkswagen T-Roc y el del Peugeot 3008 con el que comparte plataforma.
Desde el acabado más básico, el Selective, nos podemos llevar un Grandland X que ya incluye llantas de aleación de 17″, radio IntelliLink 4.0 y conectividad OnStar. También hemos de destacar que de serie incluya alerta de cambio involuntario de carril, detector de señales de tráfico, control de crucero y asistente de arranque en cuesta.
La versión Selective, la más básica, no cuenta con un extra que para mí es realmente interesante, y muy recomendable para todo aquel que piense en un Opel Grandland X como un coche para hacer bastantes kilómetros, viajar y sobre todo circular por carretera de noche. El sistema de faros adaptativos AFL3 cuenta con una tecnología que es capaz de adaptar el haz de luz a la carretera, y sin necesidad de que activemos y desactivemos la iluminación de largo alcance, mantener permanentemente la mejor iluminación posible sin deslumbrar a otros conductores.
Lo interesante es que podemos contar con este sistema de faros desde la versión más básica, la Selective, y el paquete Selective Plus que además añade sensor de aparcamiento trasero, por menos de 1.000€, de manera que su precio se quedaría en 23.149 euros.
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