Convertido con los años en uno de los auténticos superventas de la firma germana, el Opel Zafira decidió renovarse en 2016 para seguir manteniendo una importante cuota de mercado entre los monovolúmenes, así como para ofrecer una mejora estética que le permitiera no perder el paso respecto a la llegada de los SUV. Se trataba de una nueva edición de un vehículo que debutó en 1999 como un revolucionario monovolumen compacto capaz de acoger en su espacioso habitáculo hasta siete plazas e ideal para viajes largos.
Con los años, esta premisa no fue modificada, adaptando el resto de áreas como el diseño, la parte mecánica o el equipamiento tecnológico y de seguridad a los nuevos tiempos. Además de renovar el aspecto interior, también fue introducido el sistema de asientos Flex7® así como el portabicicletas integrado en el paragolpes trasero denominado FlexFix® y que ya utilizaban otros vehículos de la firma de Rüsselsheim. El Zafira cuenta con un volumen mínimo de 710 litros en la configuración de 5 plazas, algo que se incrementa hasta los 1.860 litros cuando se pliega la segunda bancada de asiento.
Cómodo por dentro y con una gran habitabilidad, Opel optó por reforzar el equipamiento tecnológico para crear un gran salón sobre ruedas, incluyendo la última generación de sistemas multimedia IntelliLink R4.0 compatibles con Apple CarPlay y Android Auto, así como los nuevos sistemas de movilidad conectada y servicios OnStar (incluyendo el punto de acceso WiFi 4G/LTE). También incluía el nuevo Opel IntelliLink Navi 4.0, un sistema de navegación integrado cuya información se veía reflejada en una pantalla táctil de 7 pulgadas y la posibilidad de descargar destinos a través de la aplicación MyOpel app y rutas con el propio sistema OnStar antes mencionado.
Como gran novedad dentro del apartado de la seguridad, incorpora el Following Distance Indication, o por sus siglas, FDI, sistema que permite detectar el movimiento de los vehículos que ruedan por delante en nuestro mismo carril a través de una cámara frontal. En el que caso de acercarnos demasiado a su parte posterior, este asistente nos avisará y frenará para asegurarse de evitar la colisión. También podrá reconocer las señales de tráfico y detectará si nos acercamos a los bordes del carril con el peligro de salirnos de la calzada o de invadir el contrario.
En el exterior, se adoptaba el diseño frontal inspirado en la de la última generación del Opel Astra, además de unas nuevas luces diurnas (se suma la iluminación LED matricial AFL LED de forma opcional) en forma de doble ala que le daban una imagen más ancha y musculosa al frontal y que renunciaba al diseño en forma de boomerang que dotaba de carácter a la generación saliente. Esta imagen tiene continuidad en una silueta lateral dinámica y deportiva que poco variaba respecto a su antecesor, pero que dotaba al monovolumen de la firma germana de una estética claramente diferenciador dentro de su segmento. En el interior, el salpicadero y el parabrisas han sido también rediseñados con más visibilidad en mente, contando además con un volante de nueva factura.
En cuanto al chasis electromecánico, se recurrió al sistema adaptativo continuo FlexRide. Esta funciona adaptando continuamente el comportamiento del coche dependiendo del tipo de carretera por el que nos encontramos circulando, las condiciones de la misma o el estilo de conducción que estemos llevando a cabo. Permite además elegir el tarado de los amortiguadores, la respuesta de la dirección y del acelerador entre tres modos diferentes de conducción: Sport, Normal y Touring.
¿Por qué comprar un Opel Zafira?
Estéticamente estamos frente a uno de los modelos de su segmento que mejor se adaptado a la nueva “guerra” contra los crossover que han comenzado a librar los monovolúmenes. Versátil, práctico y con un gran equipamiento tecnológico y de seguridad que lo hace ser una referencia en lo que respecta a sus rivales. Destaca a su vez por la facilidad a la hora de configurar el espacio trasero que otorga el sistema Flex7® y las dimensiones interiores permiten incluso acomodar a dos adultos en la tercera fila de asientos sin demasiadas estrecheces para realizar un viaje no muy largo.
Cuenta con una gran oferta de propulsores, incluido además la posibilidad de adquirirlo con mecánicas adaptadas a combustibles alternativos como el GLP y el CNG. No presentaba grandes novedades en este apartado en los motores de combustión interna tradicionales, partiendo desde los 120 CV hasta los 200 CV que ofrecía la versión más prestacional equipada por el bloque 1.6 turbo de gasolina. En este caso, dicha configuración no está disponible en España, siendo el 1.4 Turbo 140cv la variante más potente a adquirir en la red de concesionarios de Opel en nuestro país. Por su parte, su homologo entre los diésel, es precisamente el 2.0 CDTi de 170 CV.