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¿Necesita PSA una nueva jerarquía para Citroën y Peugeot? ¿A qué precio?

Recientemente nos llegaba una pista de un lector acerca de un rumor que ya se está comentando en los medios franceses y que no sería más preocupante o importante hasta que no se confirmase oficialmente mediante un comunicado del Grupo PSA. Hablamos de la necesidad de PSA de establecer una nueva jerarquía de sus productos y acabar con la “canibalización” de las ventas existente entre Citroën y Peugeot. También hablamos del nuevo panorama que se presenta con el desarrollo conjunto de cuatro plataformas entre PSA y Opel.

Hablamos del peligro latente y real de la competencia interna entre modelos, pero también de arriesgadas maniobras y el cambio de rumbo de una marca, y remedios más peligrosos que la propia enfermedad. Según apuntaba el diario francés Les Echos y en declaraciones de Frédéric Banzec, Director General de Citroën, la marca de los chevrones podría apostar por un posicionamiento mucho más modesto que no interfiera en los intereses comerciales de Peugeot, ni tampoco de la gama de modelos DS de Citroën.

El éxito del automóvil asequible

El C-Elysée es un buen ejemplo de automóvil adaptado a los tiempos que vivimos, aunque no sea la ideal a este lado de Europa.

Entendemos que el panorama actual requiere de productos asequibles y competitivos, el nuevo Citroën C-Elysée es el ejemplo perfecto de esta nueva visión de un mercado continental en el que modelos como el Dacia Sandero son todo un éxito, y España ya se ha contagiado de esta vorágine del turismo económico. En 2014 se lanzará también el nuevo Citroën C1, un modelo de acceso del segmento A que seguirá siendo el más económico de Citroën. Al cliente le importa cada vez menos que se ahorre en términos de calidad si se ofrece un precio muy asequible y un equipamiento acorde con un coche moderno.

A favor de ese nuevo posicionamiento para Citroën habría que decir que se hace imprescindible una mayor diferenciación de la gama generalista y la gama “premium” DS, especialmente en casos como el del Citroën DS4 y no tanto en los DS3 y DS5 que realmente no cuentan con un verdadero rival cercano en la gama C.

Llegados hasta este punto también merece la pena en análisis del difícil camino del retorno del 2CV que nos ofrecía nuestro compañero Luis Miguel Ortego en su columna dominical. El clásico 2CV sería probablemente – salvando grandes diferencias socioeconómicas – el mejor ejemplo del concepto de turismo asequible que ha ido evolucionando y cambiando sus pretensiones hasta lo que conocemos hoy como el coche de bajo coste.

Citroën no puede perder el rumbo ni sus estándares de calidad

Es cierto que C4 y DS4 necesitan una mayor diferenciación, pero no a cualquier precio.

Es cierto que Citroën puede ofrecer productos económicos y por esa misma razón especialmente competitivos, como una berlina o un turismo del segmento A. Pero su verdadera competitividad y la preservación de la imagen que ha acompañado a esta marca desde tiempos inmemoriales no podría lograrse sin mantener el estándar de los últimos años en dos modelos clave, el Citroën C3 y el Citroën C4. Recordemos que estamos hablando de dos de los best seller de Citroën, que en muchos países de Europa siguen encabezando las listas de los más vendidos.

Por muy económico que fuera ese sucesor de los C3 y los C4 seguiría sin entenderse que se alejase del concepto que han seguido durante los últimos años, en una posición racional y equilibrada frente a rivales como Renault Clio y Mégane o Ford Fiesta y Focus, también frente a Volkswagen Golf, que en muchos aspectos se ha considerado la referencia del segmento C durante todo este tiempo.

Sinceramente es agradable contar con coches muy prácticos y económicos como el C-Elysée, pero no si eso supone renunciar a productos de calidad, como hasta ahora.

Peugeot ya ha dado un verdadero salto en la calidad de sus productos

Peugeot 508

La evolución de Peugeot en los últimos años ha sido muy importante. Los resultados se aprecian ya en modelos como el 208 o el 508.

Por otro lado tenemos el caso de Peugeot, una marca que sinceramente nos ha mostrado una evolución muy positiva en los últimos años. A mi parecer los casos más notables del salto de calidad son los que se han apreciado en los modelos Peugeot 208 y Peugeot 508. A mi parecer ambos han conseguido demostrarnos que Peugeot tiene suficiente potencial para desarrollar productos que se sitúen en una posición casi referencial, o muy cercana a las verdaderas referencias, del mercado.

Además, mediante ediciones especiales y premium-chic, en el caso del 208, y mediante alternativas híbridas o camperas-híbridas como en el caso del 508, han buscado seducir al cliente que busca un modelo más distinguido. Por no hablar del Peugeot 2008, que apunta maneras y que será uno de los verdaderos bombazos de este año.

Citroën DS5

Definitivamente tanto Citroën como Peugeot necesitan definir su línea y tanto los DS como las ediciones especiales de Peugeot parecen bien encaminadas a ofrecer algo diferente y acabar con esa competencia interna existente. Pero sinceramente no creo que una reducción en los estándares de calidad para Citroën tenga sentido, incluso teniendo en cuenta que pudiera mantenerse una buena oferta de equipamiento y un precio inferior al de todos sus rivales.

A modo de resumen, ¿necesita Citroën reducir las pretensiones de su gama C para no interferir en la gama DS y Peugeot? Rotundamente no. ¿Es una buena idea que Citroën complete su gama con productos más económicos no excluyentes de los ya conocidos? Parece que sí, para muestra un botón.

Fuente: Les echos
En Diariomotor: Las 4 plataformas que desarrollarán PSA Peugeot Citroën y Opel, para lanzar modelos comunes a partir de 2016

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