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Lo que casi nadie te contará hoy sobre el desarrollo del XC90 y otros Volvo que están por llegar

Volvo afronta una nueva era, a mi juicio de lo más prometedora. La historia más reciente de Volvo es muy parecida a la de Jaguar y Land Rover, también a la de otras marcas que con suerte desigual algún día pertenecieron a Ford y a los grandes grupos automovilísticos de Detroit. En el verano de 2010 se formalizó la adquisición completa de Volvo por parte de Zhejiang Geely Holding Group, Geely a secas para los amigos, uno de los gigantes de la industria automovilística china. Y visto lo visto en los últimos años, esa decisión a día de hoy no debería generar ningún temor en cuantos alguna vez tuvieron un mínimo de aprecio por esta marca, pero tampoco debería disuadirnos de mostrar un ápice de desconfianza. Por lo tanto, ¿qué sucede y qué sucederá con Volvo a partir de ahora?

Al desvincularse de Ford, Volvo ha tenido un periodo de gracia que no se puede dilatar muchos años más en el tiempo, tras el cual tendrá que comenzar a rodar con su propia tecnología y evolucionar sin el paraguas de Detroit. En el momento del apretón de manos, el de agosto de 2010, Volvo estaba firmando su continuidad, pero también una relación estrecha con Geely que se extendería a una transferencia tecnológica entre ambas marcas. ¿Supondría esto un pacto con el diablo para los de Göteborg?

Volvo y Geely

El temor de que Volvo perdiese identidad con su adquisición por parte de Geely no era infundado. A posteriori, podemos decir que gracias a ello Volvo ha podido crecer como marca.

Para aquellos que llevéis siguiéndonos desde hace años – para el que no lo sepa, pronto cumpliremos diez – hablar de Geely seguro que os evocará el recuerdo de productos económicos, clones y copias flagrantes de productos europeos, modelos descatalogados bajo licencia, y en general un estándar de calidad que en otros mercados ya habíamos superado hace muchos años. Ahí nacía precisamente el temor de muchos de que esto pudiera suponer el fin, para mal, de la marca Volvo tal y como la habíamos entendido para la fecha. Pero si todo sigue según lo previsto, efectivamente supondrá el fin de la Volvo de antaño, aunque con mejor suerte de la que muchos hubieran podido imaginar.

Hoy en día, decir que los nuevos Volvo serán chinos es como aseverar que un Jaguar F-Type o un Range Rover Evoque son coches indios. Por supuesto que no es así. La solvencia de un inmenso holding como Geely ha permitido que Volvo se encamine hacia una nueva edad dorada para la marca. En 2012 se aprobó una inversión, en Suecia, de más de 8.000 millones de euros para levantar nuevas infraestructuras y mejorar las ya presentes hasta 2015, también para desarrollar nuevas plataformas y motores, cuyo resultado ya puedes verlo en el nuevo Volvo XC90 que llegará en 2015.

Efectivamente el caso de Volvo es muy parecido al de Jaguar y Land Rover, que bajo el abrigo del capital de Tata Motors han invertido para llegar a ser dos de las marcas con mejor proyección en un momento en el que la industria afronta muchos retos, demasiados incluso para las marcas más antiguas y más populares. Quizás en Detroit deberían empezar a hacer propósito de la enmienda y pensar que fue lo que ellos hicieron mal

Volvo y Geely

Desarrollada en Suecia, la nueva plataforma ha contado con la contribución de ingenieros de Geely, que gracias al acuerdo de transferencia tecnológica firmado en 2010 podría utilizarla en sus productos.

Huelga decir que no parece que Volvo vaya a fabricar coches chinos, al menos coches que se vayan a comercializar en los mercados occidentales, puesto que se entiende que la fabricación local para su venta en China es algo primordial para cualquier constructor que quiera conquistar el gigante asiático. Los Volvo que veamos por nuestras carreteras seguirán estando fabricados y desarrollados en Suecia, no solo con los estándares de calidad, tecnología y seguridad que nos habían ofrecido hasta ahora, sino probablemente varios pasos más allá de lo que hubiéramos soñado hace años, y eso es algo que iremos viendo progresivamente, según vayan fructificando las inversiones en nuevos productos. Por poner un ejemplo, el nuevo Volvo XC90 recurrirá a materiales y proveedores suecos de lujo, pieles y maderas nobles, e incluso cristalería Orrefors.

Entonces, ¿qué significa el Technology Transfer Agreement firmado por Volvo y Geely en agosto de 2010? Significa que Geely podría emplear las tecnologías desarrolladas por Volvo recientemente para desarrollar sus propios productos, lo cual, tiene miga. Los efectos de este acuerdo comenzaron a materializarse en la confirmación de un nuevo centro de desarrollo conjunto en Göteborg, en el que se han establecido equipos de desarrollo conjuntos de personal de Volvo y Geely, en el que para estas fechas ya deberían trabajar más de 200 empleados.

Volvo y Geely

Contempla al nuevo Volvo XC90 y analiza las claves que te damos sobre su tecnología. Parece que la adquisición por Geely y las inversiones realizadas estos años han culminado en un gran producto.

Aunque Geely comercializa en China algún producto de enfoque más premium, no parece que su objetivo sea el de conquistar el mundo, salir de sus fronteras, con productos que puedan hacer la competencia a Volvo. Pero lo que es evidente, y nadie oculta, es que con ese conocimiento adquirido, ese know-how tan importante, podrán – y lo harán – aplicarlo a sus productos. Por lo tanto, Geely también se aprovechará de la nueva plataforma de Volvo, que preservará los estándares de calidad que esperamos en Europa.

Por otro lado, al aliarse con Geely, Volvo tendrá en sus manos las herramientas y los proveedores que necesite del gigante asiático, que a día de hoy produce más de 800.000 coches, un buen porcentaje de los cuales se comercializan fuera de China. Según los objetivos marcados, Volvo pretende alcanzar esa cifra en 2020.

¿Le ha salido bien la jugada a Volvo? Vean el nuevo Volvo XC90 y juzguen ustedes mismos. Lo que está claro es que a día de hoy mirar a Volvo es contemplar un futuro prometedor, mientras que otras marcas como Saab, que en su día fueron tentadas por Geely, hoy en día lo están pasando bastante mal.

Fuente: Geely | Volvo
En Diariomotor: Volvo y Geely: ¿sinergias antinatura o brillante colaboración?

Volvo y Geely

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