Hace algo más de dos años publicábamos el vídeo de una de esas pruebas que tanto nos gusta hacer. Mi compañero David García Artés se ponía a los mandos de un Citroën CX 25 GTI de 1983 y nos contaba, con mucho detalle, por qué esta es la última gran berlina francesa y el último Citroën auténtico y genuino y un despliegue de costes y, hasta cierto punto, excentricidades.
Desde estas líneas me confieso un auténtico fan de los Citroën de antaño. De aquellos tiempos en los que la marca de los chevrones hacía gala de la vanguardia en tecnología. y diseño de automóviles. Una Citroën muy alejada de lo que es ahora, en una industria en la que la supervivencia de las marcas depende de las sinergias y la amortización de los desarrollos en grandes volúmenes. Una marca que, si bien ofrece productos de calidad, muy cómodos y a buen precio, camina necesariamente a la par con el resto de marcas de Stellantis con las que comparte plataformas, motores y tecnologías.
Alguien ha tenido la brillante idea de reinterpretar el Citroën CX en un coche moderno. Y estoy convencido de que este proyecto te despertará sentimientos encontrados.
Reinterpretando todo un clásico, la última gran berlina francesa
Nuestros colegas de Carscoops se hacían eco de un proyecto surgido en China, que ha sido revelado en un vídeo de Youtube que, por desgracia, no dispone de subtítulos, lo cual es una auténtica lástima para aquellos que no hablamos chino.
La base empleada para esta transformación es uno de los productos que, de alguna forma, debería ser el heredero espiritual del Citroën CX. El Dongfeng Citroën Versailles C5 X – comercializado en España como Citroën C5 X – ha sido transformado recuperando algunos de los detalles más característicos del CX, como un carenado para los pasos de rueda traseros, unas llantas cromadas completamente carenadas y multitud de cromados en defensas, bajos y detalles varios como los tiradores de las puertas, propios de una época pasada.
Sus creadores también han apostado por un habitáculo remozado, e incluso por una de las características más añoradas de los Citroën de antaño, hoy desaparecida en su gama moderna, una suspensión hidráulica que permite variar la altura libre en 10 centímetros. Una verdadera extravagancia que, sinceramente, nos genera sentimientos encontrados.
Del Citroën CX al C5 X
Si aún no lo habéis visto, os recomendamos dedicar 22 minutos a nuestra prueba en vídeo del clásico Citroën CX (sobre estas líneas).
También a ver la prueba del Citroën C5 X al final de este artículo. Sobre el Citroën C5 X, tan solo apuntar que se trata de una suerte de crossover que viene a ocupar el lugar en el que en otro tiempo se situaban las berlinas de referencia de Citroën. Citroën ha apostado por una estética de crossover, con un coche largo, y bajo, a pesar de la imagen de SUV que adopta con unos pasos de rueda amplios y una línea de cintura alta.
Citroën diseñó este vehículo, sobre todo, con el confort en mente. Y además de ser un coche muy espacioso y muy equipado – su precio parte de los 36.258€ – se posiciona como uno de los coches más cómodos de su categoría.
Citroën C5 X 
