El Jeep Wrangler es sin duda alguna una de las novedades más importantes del fabricante Jeep. El modelo se ha reinventado por completo para seguir siendo el mismo de siempre, pero acorde a las nuevas necesidades, sin embargo esta actualización se ha llevado un contundente tirón de orejas en seguridad. EuroNCAP ha otorgado una única estrella al Jeep Wrangler 2018, una puntuación excepcionalmente baja que nos recuerda el caso del también nuevo Suzuki Jimny y sus 3 estrellas EuroNCAP. ¿Es realmente inseguro el nuevo Jeep Wrangler?
No cabe la menor duda de que este caso va a dar bastante de qué hablar, especialmente al hablar de un coche recién aterrizado en el mercado. EuroNCAP ha evaluado el Jeep Wrangler 2018 en su versión Sahara, un acabado que recordemos se trata de uno de los más completos con un precio desde 57.300 euros (ver precios Jeep Wrangler). Sin embargo, tal y como ha subrayado el organismo encargado de evaluar la seguridad del Wrangler, el modelo prescinde claramente de asistencias a la conducción como la frenada autónoma de emergencia o la función de mantenimiento de carril, lo que ha pesado mucho en la nota final pues en este apartado el Wrangler solo ha obtenido una valoración del 32%.
Pero ojo, aunque el Jeep Wrangler es cierto que pincha en la dotación de ayudas a la conducción, no es menos cierto que también ha mostrado un comportamiento poco satisfactorio en algunas de las pruebas de impacto, así como en la protección de peatones. El Jeep Wrangler ha obtenido una puntuación del 50% en caso de impacto (frontal y lateral), un 49% en la protección de peatones y un 69% en la protección infantil que firma el mejor registro del modelo.
Según EuroNCAP, en las pruebas de colisión frontal, el Wrangler 2018 ha revelado una fatiga demasiado acusada en el pilar A y sus uniones con el resto de la carrocería, un hecho que según EuroNCAP implica una falta de resistencia ante golpes de mayor consideración (la prueba de impacto frontal se desarrolla a 64 Km/h). A ello se añade una puntuación deficiente en el torso de los ocupantes posteriores, así como una protección pobre en el torso y baja en las piernas de conductor y acompañante cuando el impacto es frente a una sección parcial. Como contrapunto, el Wrangler aprueba con la mejor califacción en impacto lateral y latigazo cervical.
En el caso de la protección a peatones, la gran penalización viene de la mano de la ausencia de un sistema AEB capaz de reconocer peatones y/o ciclistas. La protección de paragolpes y capó es suficiente (pobre o adecuada) para la cabeza, encontrando peores resultados en pelvis según el punto de contacto del vehículo y la mejor valoración en el caso de las piernas.
En definitiva, el Jeep Wrangler 2018 ha pasado con mucha más pena que gloria por las pruebas EuroNCAP, un resultado que no demuestra que sea un coche inseguro, aunque sí un coche que carece de los últimos avances tecnológicos en materia de prevención de accidentes y atropellos. A ello se añade un comportamiento poco satisfactorio en su estructura que sí parece más preocupante. Muy posiblemente, con una mejor dotación de equipamiento como el mencionado AEB, un capó activo y otros asistentes será fácil ver al Wrangler en las 3 estrellas EuroNCAP.
Fuente: EuroNCAP
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