El Citroën C4 es un coche compacto del segmento C, con aspecto crossover, fabricado por Citroën desde 2004. Actualmente, se comercializa la tercera generación, presentada en 2020, que vivió un cambio de filosofía adoptando una estética de crossover. De forma paralela, desde 2022 existe también una variante crossover de tres cuerpos, el Citroën C4 X con un voladizo trasero y mayor maletero. El Citroën C4 «a secas» destaca por su diseño original y de corte urbanita, que lo convierten en una opción muy interesante para aquellos que busquen un vehículo con una estética llamativa, con toques de SUV, un gran confort de marcha y la posibilidad de elegir entre motores gasolina, híbridos de 48 V y eléctricos. El Citroën C4 es fabricado en la factoría madrileña de Stellantis de Villaverde, en España.
Entre los compactos que aspiran a rivalizar con el Citroën C4 nos encontramos con otros coches de su clase, entre los que destacan el Hyundai i30, el KIA Ceed, el Ford Focus, el SEAT León, o el Volkswagen Golf.
Citroën C4, un compacto con un diseño de crossover
Bajo todos los puntos el Citroën C4 es un coche compacto, como un SEAT León o un Volkswagen Golf, pero en esta generación adquirió rasgos propios de un SUV o un crossover. Recordemos que el Citroën C4 nació a comienzos de este siglo como sustituto del Citroën Xsara, uno de los líderes de ventas en España de la época. Primero se conformó como un coche compacto, con lazos incluso con la competición, para poco a poco ir adaptándose a las modas, transformándose en crossover, hasta llegar a adoptar la estética actual.
Si por algo destaca el Citroën C4 es por una estética atrevida y bien diferenciada con otros productos del mercado, donde la parte más crossover corre a cargo de detalles como una línea de cintura alta, protecciones de plástico negro en bajos y pasos de rueda, y una trasera con una luneta en ligera caída hacia un alerón bien integrado.
En su última actualización, vivida a finales de 2024, el Citroën C4 ha adquirido otros detalles que aportan aún más personalidad, como un diseño de faros más moderno y minimalista, o el nuevo emblema de los chevrones de Citroën encastrado en un óvalo.
A bordo del Citroën C4
El Citroën C4 tiene una longitud de 4,36 metros con 2,67 metros de batalla, contando con un volumen de maletero de 380 litros, 1.550 litros cuando se abaten los asientos.
Si en la imagen es mucho más recatada y sobria dentro del habitáculo, el Citroën C4 no renuncia a toda la tecnología que uno espera en un coche moderno, marcada por una pantalla sobre el salpicadero para el sistema de entretenimiento. Junto a ella encontramos un cuadro de instrumentos digital y un sistema HUD con proyección sobre una lámina que está situada encima del salpicadero a modo de head up display.
Citroën ha dispuesto de otras tecnologías propias para diferenciarse y proporcionar un extra de confort, como unos asientos ergonómicos, con unos acolchados especiales denominados como Advanced Comfort, o unos amortiguadores con topes hidráulicos.
Gasolina, híbrido, o eléctrico
Citroën dispone de una gama de motores con opciones con etiqueta C, etiqueta ECO y etiqueta Cero Emisiones, todos ellos con cambio automático de serie:
- Con etiqueta ECO nos encontramos los motores Hybrid de 48 V, híbridos ligeros disponibles con 110 CV o 145 CV de potencia, que gozan de unos consumos razonables – 4,7 litros/100 kilómetros según homologación – y que destacan, además de por su etiqueta ECO, por disponer de serie de un cambio automático de doble embrague
- Con etiqueta C este Citroën C4 dispone de un motor Turbo de gasolina de 130 CV de potencia, que también está asociado a un cambio automático
- Por último, con etiqueta Cero Emisiones este coche dispone de una versión completamente eléctrica, disponible con dos configuraciones de motor – en 136 o 156 CV de potencia – y con dos configuraciones de batería – de 50 y 54 kWh . Su autonomía homologada en el mejor de los casos se sitúa por encima de los 400 kilómetros
Un buen coche y una compra inteligente
En las pruebas que hemos realizado del Citroën C4 hemos constatado que, sin duda, es un coche muy cómodo y práctico. Mi compañero Sergio destacaba en su prueba del Citroën C4 lo confortable que resultaba en su conducción, destacando el funcionamiento de sus amortiguadores con topes neumáticos y la ergonomía a bordo, aunque también apuntó a las limitaciones de unas plazas traseras no demasiado amplias.
Entre los argumentos de compra más interesantes de este Citroën C4 nos encontramos con que su versión Hybrid de 110 CV de potencia se sitúa en precios similares a los de otros compactos del mercado con motores de gasolina y etiqueta C y cambio manual. Y en precios muy por debajo de los de otros compactos que emplean sistemas híbridos más sofisticados, pero también mucho más caros.