Mercedes Clase B E-Cell, la Clase B será híbrida enchufable en 2014

A lo largo de los últimos años Mercedes-Benz ha sido uno de los mayores impulsores de la pila de combustible como alternativa a los combustibles fósiles o a las propias baterías de litio, gracias al hidrógeno. Por tanto es bastante significativo que esta vez hayan aprovechado la base de la nueva generación del Mercedes Clase B para presentar un prototipo híbrido de autonomía extendida para explorar las posibilidades de esta tecnología en vehículos compactos.

A fin de cuentas hoy por hoy y ante el handicap de la autonomía que sigue frenando la popularización de los eléctricos, la apuesta más viable sigue siendo la de los híbridos. En este caso concreto, el Mercedes Clase B E-Cell presume de una mecánica eléctrica con la que es capaz de recorrer hasta 100 kilómetros, y el apoyo de un motor de gasolina adicional que le permitiría cubrir 500 kilómetros adicionales gracias a la energía generada por este.

Los planes de Mercedes-Benz van mucho más allá. De hecho está prevista la comercialización de un Mercedes Clase B de autonomía extendida en 2014.

La solución escogida es similar a la empleada, por ejemplo, por el Opel Ampera. Lo más interesante está en la posibilidad de desplazarse en modo exclusivamente eléctrico a velocidades de hasta 60 km/h. A partir de dicha velocidad la tracción se gestiona no sólo a través del motor eléctrico sino también un diminuto motor de gasolina tricilíndrico de 1.0 litros, intuimos que el mismo empleado por los Smart, que gracias al turbo desarrolla 67 CV de potencia a 3.500 rpm.

Es de suponer que las prestaciones del Mercedes Clase B E-Cell serán más bien modestas. En cualquier caso es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en aproximadamente 11 segundos, apenas un segundo más rápido que un Nissan Leaf.

Aún tendremos que esperar casi 3 años para verlo comercializado. En cualquier caso y a la espera de conocerlos precios en los que se moverá parece que sería la solución ideal para el uso habitual de un vehículo de estas características en la conducción del día a día. Es más, con su autonomía eléctrica lo normal es que la mayoría de los trayectos urbanos que se realizan a diario pudieran cubrirse sin consumir ni una gota de gasolina.