El Volvo XC60 es un SUV premium del segmento D, producido por la marca sueca Volvo desde el año 2008. Actualmente se comercializa la segunda generación, lanzada en 2017 y renovada por última vez en 2025. El Volvo XC60 se caracteriza por ofrecer una imagen sobria y elegante y, sobre todo, una calidad de construcción que lo colocan como una de las referencias de su segmento. Se fabrica en la planta de Volvo en Torslanda, Gotemburgo (Suecia).
Entre los SUV premium medios que aspiran a rivalizar con el Volvo XC60 nos encontramos con el BMW X3, al Audi Q5 o al Mercedes GLC. Fuera de las opciones alemanas podemos pensar también en el Jaguar F-PACE, el Lexus NX o en el Range Rover Velar.
Diseño del Volvo XC60
Es evidente que el Volvo XC60 bebe del diseño del Volvo XC90. Sus trazos son muy similares aunque en un formato más compacto y estilizado. Destaca el frontal, con la gran parrilla y los grupos ópticos con «el martillo de Thor» haciendo las funciones de iluminación diurna. Las líneas, en general, son sobrias y elegantes, un punto positivo para los que busquen un vehículo que ofrezca sensación de calidad pero no quieran llamar la atención. En su último rediseño fueron modificados ambos paragolpes, el diseño interior de la calandra, las ópticas traseras y la gama de llantas disponibles.
El Volvo XC60 cuenta con una longitud de 4.708 mm, una anchura de 1.900 mm, una altura de 1.658 mm y un maletero de hasta 483 litros, lo que le sitúa en la media de su segmento.
Motores del Volvo XC60
Aunque desde su lanzamiento inicial el XC60 ha contado con multitud de opciones mecánicas, incluyendo propulsores diésel, en estos momentos el SUV de tamaño medio de Volvo sólo se puede adquirir con motores gasolina dotados de algún grado de electrificación.
La opción mecánica más accesible se trata del B5, siendo un motor 2.0 Turbo gasolina de 250 CV que cuenta con tecnología microhíbrida de 48 voltios, cambio automático de 8 relaciones y tracción total.
Por encima de este propulsor se sitúan dos motores híbridos enchufables, basados en el mismo motor gasolina, pero alcanzando los 349 CV en versión T6 y 455 CV en versión T8 Polestar Engineered. Ambos motores híbridos obtienen la etiqueta CERO emisiones, emplean una batería de 18,8 kWh, cambio automático de 8 relaciones y tracción total. Sin embargo la autonomía eléctrica del T6 es de 82 Km, mientras que la del T8 es de 76 Km.
Interior del Volvo XC60
La segunda generación del XC60 disfruta de un habitáculo muy atractivo a la vista, similar también al de las últimas creaciones de la firma nórdica. Destaca su calidad de realización, que lo sitúa como una de las referencias del segmento y clara alternativa a los premium alemanes. El equipamiento de serie es muy completo desde el escalón de acceso, con una completa dotación en la que destacan elementos como el ajuste eléctrico en los asiento delanteros, llantas de aleación de 18 pulgadas, el sistema multimedia con pantalla táctil, el climatizador bizona, el control de crucero, el sistema de mantenimiento en el carril, el sistema de reconocimiento de señales o el sensor de aparcamiento trasero.
La carga tecnológica del nuevo XC60 es muy alta. Destacan la presencia de elementos como los faros LED adaptativos, la instrumentación digital o el sistema multimedia con pantalla vertical de 11,2″ tras su última actualización. En cuanto a sistemas de seguridad, el Volvo XC60 se puede considerar como una de las referencias del segmento gracias a la inclusión de sistemas que son capaces hasta de actuar sobre la dirección para evitar un obstáculo.
No faltan los clásicos sistemas de prevención de accidentes por alcance, así como el Pilot Assist, un control de crucero adaptativo que incluye intervención sobre la dirección, aunque requiere de la atención constante del conductor, que debe sujetar en todo momento el volante con las manos.
Dinámica del Volvo XC60
El Volvo XC60 se construye sobre la plataforma modular SPA que emplean también los modelos de la serie 90, lo que le otorga una clara ventaja en cuanto a aplomo y estabilidad de marcha.
El rodar del Volvo XC60 es relajado, tranquilo, muy silencioso y refinado. Se le pueden llegar a buscar las cosquillas en cierta medida, especialmente si se hace uso de toda la potencia en las variantes más poderosas y se ajustan los diferentes parámetros del vehículo como la suspensión en su posición más rígida.
En cualquier caso, no se trata de un devorador de curvas, sino de una auténtica alfombra voladora capaz de recorrer largas tiradas por vías rápidas en absoluto silencio, ofreciendo un gran nivel de comodidad.