El cambio de rumbo de Ford en EE.UU. centrando su estrategia en una apuesta sin precedentes por más coches de tipo SUV y Pick-Up parece que no va a ser exclusiva. Tras la presentación de resultados del segundo trimestre en Europa, Ford ha confirmado la obtención de pérdidas en este ejercicio, unos números en rojo que se extenderán a todo el año y que traerán importantes consecuencias como la más que probable eliminación de modelos como el Ford Mondeo, el Ford C-Max, el Ford S-Max y el Ford Galaxy para centrar todos los esfuerzos en comercializar cada vez más SUV y Crossover.
Ford está decidida a reconvertir su negocio en todo cuanto tenga que ver con vehículos de tipo SUV, Crossover, Pick-Up o comerciales. Ahí es donde el fabricante americano tiene grandes beneficios y en donde el éxito lo tiene prácticamente asegurado en cada mercado donde tiene presencia. Más allá de esos productos también sigue defendiendo el papel de otros coches como el Ford Mustang, pero más allá no pretende comprometerse con ningún otro segmento o nicho de mercado.
Hace apenas unos días Ford Europa presentó a sus accionistas los resultados del segundo trimestre declarando unas pérdidas de 73 millones de dólares que además venían acompañadas de una revisión de las previsiones anuales en negativo. Esta caída ha sentado como un jarro de agua fría viniendo de un 2017 que cerró con 283 millones de dólares de beneficio. Salvo cambio de última hora, Ford Europa cerrará 2018 con grandes pérdidas, motivo por el que no ha dudado en anunciar medidas extraordinarias y con carácter inmediato.
Cuando Ford USA anunció su nueva estrategia de producto se remarcó una apuesta exclusiva por el mercado norteamericano. Ahora los resultados en Europa han hecho cambiar de opinión a la ejecutiva de Ford para anunciar un plan de reinvención de la marca también en Europa que se centrará en el desarrollo de más modelos SUV y Crossover. Este plan pretende implantarse de forma inmediata, motivo por que el que ya se habla sin tapujos sobre el final de la gama más convencional de la marca, especialmente los modelos cuyo concepto se ha visto más afectado por el éxito de los SUV: Ford Mondeo, Ford C-Max, Ford S-Max y Ford Galaxy. Berlinas y monovolumen para que nos entendamos. Y el cese del Ford Mondeo es el que a priori parece contar más papeletas pues ya se ha confirmado el cese de su versión norteamericana denominada como Ford Fusion.
Aún así, en Ford Europa están decididos a mantener los Ford Fiesta y Ford Focus, modelos de amplia trayectoria en el viejo continente y con buenos resultados. Sin embargo no podemos pasar por alto que el arranque del Ford Focus no ha sido todo lo satisfactorio que Ford esperaba, en parte por retrasos en su producción, en parte por el bajo éxito de las nuevas versiones «Vignale» y «Active» que buscaban ofrecer mayores márgenes de beneficio a través de un mejor posicionamiento. Por otro lado, y no menos importante, Ford también se está viendo afectada por las consecuencias del Brexit.
La gama SUV de Ford: la clave
El futuro de Ford pasa entonces por reforzar su presencia en el mercado SUV e incluso ampliar su oferta. En estos momentos Ford EcoSport, Ford Kuga y Ford Edge son los modelos que dan vida a la gama SUV de Ford, modelos que incluso han batido récord de ventas en el último trimestre, sin embargo desde Ford también admiten la necesidad de una renovación de EcoSport y Kuga para cosechar mejores resultados y firmar una apuesta capaz de soportar la dura competencia que existe entre los SUV urbanos y los SUV compactos. Con todo ello, el futuro de Ford de aquí a 2020 pasa por una potenciación de las versiones Active en los Ford Fiesta y Ford Focus, además de una estrategia más agresiva en precio y actualizaciones para Ford EcoSport (ver ofertas del Ford EcoSport) y Ford Kuga (ver ofertas del Ford Kuga).
Fuente: AutoNews
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