El Mazda MX-5 o Miata es un deportivo biplaza, descapotable y de tracción trasera, fabricado por Mazda desde 1989. Actualmente se comercializa la cuarta generación, presentada en 2014 y que fue actualizada en 2018. El Mazda MX-5 se caracteriza por ser un deportivo relativamente popular en términos de precio (parte desde algo más de 32.000 euros), ligero y que preserva el espíritu del modelo original. Es el descapotable más vendido del mundo (ver historia del Mazda MX-5). Se fabrica en la planta de Mazda en Hiroshima (Japón)
Aunque ha llegado a competir comercialmente con el Fiat 124 Spider como los dos únicos descapotables baratos de corte deportivo en el mercado, a día de hoy el italiano ya no se produce, por lo que el MX-5 no tiene un riva directo con el que compararse. Otro coche descapotable con buena dinámica que pueden considerar los potenciales compradores de un MX-5 es el MINI Cabrio. Otro roadster comparable pero con un precio mucho más alto es el BMW Z4.
Diseño exterior del Mazda MX-5
La cuarta generación del Mazda MX-5 experimentó un salto cualitativo en lo estético, aproximándose a un diseño moderno y agresivo, acorde con los tiempos que corren. A pesar de su pequeño tamaño, goza de un capó alargado, pilotos traseros redondos, faros estrechos, una buena parrilla vertical en su frontal y, sobre esta, el emblema de Mazda (ver lo que opina el equipo de Diariomotor acerca de este coche).
El Mazda MX-5 se comercializa únicamente con una carrocería descapotable, bien con techo retráctil de lona o con techo rígido practicable, siendo esta última opción una versión más parecida a un descapotable de techo tipo targa, con sistema eléctrico de apertura (más información del Mazda MX-5 RF 2016). El sistema de apertura y cierre del Mazda MX-5 RF consta de un panel de techo retráctil y una cúpula posterior que pivota para esconder el techo.
Es un sistema muy parecido al de los Porsche 911 Targa. Ver vídeo del techo del Mazda MX-5 RF.
El sobreprecio de las versiones RF con techo duro retráctil es variable, pero oscila según acabados entre los 2.500 euros y poco más de 3.000 euros. Los RF son más cómodos en el sentido del aislamiento del ruido, además su capota es automática, no manual como el techo de lona. Por esto mismo pesa 46 kilos más.
Motores del Mazda MX-5
El Mazda MX-5 siempre se ha caracterizado por comercializarse con motores no muy potentes. Y esta cuarta generación, no es una excepción. Sin embargo, al ser un coche tan ligero, y con el centro de gravedad realmente bajo, ofrece una conducción deportiva y muy característica.
El Mazda MX-5 está disponible con un motor de gasolina 1.5 SKYACTIV-G de 132 CV de potencia y cambio manual, así como un 2.0 SKYACTIV-G de 184 CV de potencia, y que puede elegirse con cambio manual o automático.
La filosofía que persigue el fabricante japonés desde la primera generación del Mazda MX-5 hasta la cuarta es la de ofrecer una potencia contenida para un peso muy ligero: no presume de mucha potencia, sino de poco peso. En cualquier caso, las prestaciones no están nada mal, ofreciendo una aceleración de 0 a 100 km/h entre 6.5 y 8.3 segundos, según versión.
Ver nuestra comparativa entre el Mazda MX-5 moderno, y el de primera generación. Dos MX-5 separados en el tiempo por más de 25 años.
Diseño interior del Mazda MX-5
El interior del Mazda MX-5 es sencillo, pero no espartano. Cuenta con asientos de cuero, climatizador automático y sensor de luz/lluvia. Las versiones tope de gama, pueden equipar un equipo de sonido Bose, sensores traseros de aparcamiento, sistemas de seguridad activa, asientos deportivos Recaro, suspensión Bilstein y barras estabilizadoras más gruesas.
El Mazda MX-5 cuenta en su habitáculo con un equipo de infoentretenimiento avanzado, con una pantalla flotante sobre el salpicadero, pilotada desde una interfaz giratoria en la consola central, y conexión con Apple CarPlay y Android Auto.
¿Cómo va el Mazda MX-5?
En Diariomotor, hemos tenido oportunidad de hacer una prueba del Mazda MX-5 en una de las carreteras más famosas del mundo: conducirlo, analizar su interior y ver cómo va.
Nos ha parecido que el Mazda MX-5 cuenta con un equilibrio del chasis es perfecto, un empuje absolutamente lineal y una gran sensación de comunión entre el conductor y la máquina; donde, la versión con 184 CV con cambio manual, resulta la opción idónea.